Arándanos: Los beneficios de esta fruta
Arándanos: Los beneficios de esta fruta
Alguna vez has caminado por un supermercado y te has encontrado con una pequeña bolsa de frutas azules oscuro, llamadas arándanos, y te has preguntado por qué tienen un precio más elevado que otras frutas. Bueno, lo que muchos desconocen es que estos pequeños frutos son unos poderosos aliados para nuestra salud.
¿Qué son los arándanos?
Originarios de Norteamérica y de países nórdicos europeos, los arándanos son una baya de color azul oscuro con un toque dulce y ácido. Aunque su origen es lejano, no es extraño encontrarlos en otras latitudes. En España, por ejemplo, muchos niños descubren esta fruta en sus paseos veraniegos por la montaña.
Además de ser deliciosos, los nombres que se les ha dado en diferentes regiones de España reflejan la riqueza cultural del país. Desde «arandos» en Galicia, «meruéndanos» en Asturias, hasta «mirtils» en Cataluña, esta fruta ha cautivado a muchos.
Existen diferentes especies de arándanos. En España y Europa, se conoce a los arándanos azules como Vaccinium myrtillus, mientras que en lugares como Estados Unidos y Suráfrica, pertenecen a la especie Vaccinium cyanococcus. Y para quienes desconocían, ¡también hay arándanos rojos! Estos últimos, conocidos como cranberry en inglés, suelen ser populares en medicina.
Propiedades de los arándanos
Es indiscutible que los arándanos son nutritivos, pero ¿cuán beneficiosos son? Para empezar, aportan nutrientes que fortalecen nuestro sistema inmunitario, protegen el corazón, y favorecen el sistema digestivo y cerebral.
Ricos en antioxidantes
Los arándanos están a la vanguardia en alimentos ricos en antioxidantes. Estudios de la Universidad de Clemson y del Departamento de Agricultura de Estados Unidos los posicionan como el alimento con mayor poder antioxidante entre 40 vegetales analizados. Este poder se debe en gran medida a la combinación de sus ácidos orgánicos y a sus 15 antocianinas que les otorgan ese característico color azul.
Fuente de vitamina C y otros micronutrientes
Además de su riqueza en antioxidantes, los arándanos son una fuente de vitamina C, esencial para el fortalecimiento del sistema inmunológico. Además, aportan manganeso, y varias vitaminas del grupo B.
Información nutricional de los arándanos (por cada 100 g)
Calorías: 57 (239 kJ)
Carbohidratos: 14,5 g
Grasas: 0,3 g (todas insaturadas)
Proteínas: 0,7 g
Vitamina A: 54,0 IU
Vitamina C: 9,7 mg
Vitamina K: 19,3 mcg
Calcio: 6,0 mg
Hierro: 0,3 mg
Manganesio: 6,0 mg
Beneficios destacados de los arándanos
Previenen la degeneración cerebral: Su consumo habitual puede ralentizar el deterioro cognitivo asociado a enfermedades como el Alzheimer.
Protegen contra infecciones urinarias: Estos frutos impiden la proliferación de bacterias en la orina y previenen infecciones urinarias.
Mejoran la circulación: Estudios sugieren que los arándanos pueden controlar la hipertensión y mejorar el perfil lipídico, protegiendo así el corazón.
Cómo disfrutar de los arándanos
Ya sea frescos, congelados, deshidratados, en zumo o gelatina, hay muchas maneras de incorporar los arándanos en nuestra dieta. Se pueden combinar con otras frutas, incluir en pasteles o simplemente disfrutar como un snack. Pero recuerda, siempre selecciona los más firmes y turgentes, y evita lavarlos hasta que los vayas a consumir.
Incorporando arándanos en nuestra dieta
La versatilidad del arándano no tiene límites, y en la cocina, esta fruta se puede convertir en el ingrediente estrella de muchas recetas, tanto dulces como saladas.
Usos culinarios de los arándanos
Postres y zumos: A menudo se toman como postre fresco, pero también son maravillosos en batidos o zumos. Puedes combinarlos con otras frutas, como manzana o piña, para una explosión de sabor. Y si buscas reducir el azúcar, opta por agregar un toque de sal para destacar su dulzura natural.
Repostería: En el mundo de la pastelería, los arándanos son un tesoro. Aportan un toque ácido a tartas y pasteles, y mantienen su forma después del horneado. Desde madalenas rellenas hasta crumbles, los arándanos pueden ser el complemento perfecto.
Ensaladas y platos salados: Si buscas innovar, añade arándanos a tus ensaladas para un contraste fresco y jugoso. Combínalos con brotes tiernos y frutos secos para una experiencia gastronómica única. También pueden ser un ingrediente sorpresa en tartaletas saladas o estofados.
Mermeladas y jaleas: Su capacidad natural para gelificar los convierte en un excelente ingrediente para preparar mermeladas y jaleas caseras. Además, conservan su poder antioxidante, aunque se recomienda consumirlos frescos para aprovechar al máximo su vitamina C.
Compra y conservación
Al elegir arándanos, siempre busca los que estén firmes y brillantes, sin partes húmedas o dañadas. Si bien los arándanos silvestres pueden tener un aspecto menos atractivo que los cultivados, su sabor suele ser más intenso y puro.
Una vez en casa, guárdalos en la nevera. En este ambiente fresco, pueden durar hasta tres semanas. Recuerda no lavarlos hasta el momento en que los vayas a consumir, ya que el agua puede acelerar su deterioro.
¿Y qué pasa si los congelamos?
La buena noticia es que congelar los arándanos no disminuye significativamente sus propiedades nutricionales. De hecho, la mayoría de los expertos considera que los arándanos congelados conservan casi intactas sus vitaminas y antocianinas. Sin embargo, si optas por variantes deshidratadas o calentadas, ten en cuenta que pueden perder una parte de su vitamina C.
Los arándanos no solo son una deliciosa adición a nuestra dieta, sino también un potente aliado para nuestra salud. Desde proteger nuestra mente y corazón hasta fortalecer nuestro sistema inmunitario, estas pequeñas bayas tienen mucho que ofrecer. La próxima vez que pases por el supermercado, no dudes en añadir una bolsa de arándanos a tu carrito. Tu paladar y tu cuerpo te lo agradecerán. ¡Hasta el próximo descubrimiento culinario!